Javier Jara Bao

Cuenta una historia (no se si real o ficticia) que un hombre sin hogar que vivía en las calles de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia huyó de la policía, pero lo que no sabía es que le llevaban noticia de que había heredado 6 millones de dólares. Este varón de 67 años, aparentemente pensó que la policía estaba a punto de arrestarlo por su alcohol y los hábitos de drogas. El hombre desapareció sin dejar rastro, entonces los periódicos de ese país empezaron a publicar noticia diciendo: "un nuevo millonario que no sabe sobre su fortuna". La herencia llegó por parte de su ex esposa, que heredó el dinero de lo miembros de su familia. Evidentemente ella no culpaba a su ex esposo por haberla abandonado hace varios años.
Muchas veces cuando nos referimos a herencias terrenales, se genera interés, son bienes preciados, quizás por la historia que tienen y sin lugar a duda en otras son al menos grandes sumas de dinero que por nadie podría ser rechazado.  Vemos en películas historias de como millonarios, en sus testamentos de herencia, dejan requisitos o reglas a seguir para poder hacerse de esa preciada fortuna, a pesar de haber disfrutado de los beneficios muchas veces de esa fortuna, se anhelan profundamente por los descendientes.
Pablo luego de enunciar las bendiciones que tenemos en Cristo, redención y perdón de pecados, y de haber mostrado la revelación de Dios, de que Cristo seria puesto sobre todo nombre y nación para que fuese cabeza sobre todo. Agrega una realidad que hoy como cristianos nos debe aliento para seguir adelante, perseverando hasta que Cristo venga por su amada Iglesia.
En el pasaje del día de hoy veremos “dos razones que hacen de la herencia un factor para entregar alabanza a Dios”.

Versículo 11
EN ÉL ASIMISMO TUVIMOS HERENCIA....
Pablo establece la realidad de EN CRISTO (como único agente por medio del cual todas las bendiciones espirituales no son dadas) pasamos a ser herederos de Dios. Luego de enumerar las bendiciones del tiempo pasado (la elección y predestinación) y presente  (redención,  perdón de pecados e iluminación) Pablo agrega esta tercera dimensión temporal futura de las bendiciones al  ser hechos herederos. Diciéndolo de otra manera se nos otorga el derecho de la gloria futura (Juan 1.12).
Esto debe ya marcar nuestra actitud hacia Dios, eramos pecadores (Efesios 2.1-2) pero nuestro pasado, nuestro presente y también nuestro futuro son bendecidos, por que Dios a determinado en su voluntad derramar sus bendiciones sobre su vida. ¿esta demostrando tu vida las bendiciones que Dios a derramado sobre tu vida? En  Cristo se nos a asignado una porción, un espacio, un destino junto al Padre, por medio de Jesucristo y acción del Espíritu Santo. ¿estas viviendo de acuerdo a esta nueva posición espiritual? (1 Pedro 2.9)

HABIENDO SIDO PREDESTINADOS [....] DE SU VOLUNTAD.
La palabra griega que se tradujo “tuvimos herencia” (eklerothemen) en su significado original muestra la acción de la suerte en el otorgamiento de dicha porción. Esto no era un tema desconocido ya que por la suerte Dios mostraba su voluntad (Números 26.55-56; Josué 14.2; Proverbios 16.33). Por tanto debía estar en mente de los oyente que esta herencia sera recibida no por la condición humana mas favorable, no por un merito especial, si no por que nos toco la “suerte”  de que Dios nos bendijera. Y el Pasaje nos ayuda a comprender esta verdad. Pablo recuerda esto que ya estaba escrito que hemos sido predestinados por el designio de la voluntad de Dios. El hombre por tanto es solo un vaso de barro recepto de la gracia de Dios, no presenta ningún merito ni ninguna capacidad distinta que lo haga merecedor.

“Por eso, que se escriba “Merecido” en el suelo del infierno, pero en la puerta del cielo y la vida: “Dádiva Gratuita” - Richard Baxter

Dios nos ha predestinado para ser sus hijos y para ser sus herederos. Y debemos recordar que la predestinación se realizo antes de la fundación de mundo (Efesios 1.4-5)

“Estoy tan contento de que Dios me haya escogido antes de la fundación del mundo, por que nunca me hubiera escogido después que nací” - Charles Spurgeon

Versículo 12
A FIN DE QUE SEAMOS PARA ALABANZA DE SU GLORIA
Esta es la segunda vez de esta sección que repite esta frase, “alabanza de su gloria”. El Autor esta enfatizando la idea no solo de que el plan divino de salvación no es en respuesta a algún evento u obra humana como lo vimos anteriormente si no que esta todo en base a su voluntad. Y todo lo que el hace y determina hacer es. Cuando Pablo realza la alabanza a la gloria de Dios, quiere decir es reconocer que Él es el único Dios verdadero (Salmo 96.5; 145.12). El pueblo de Israel tenia claro que Dios debía ser glorificado y alabado por la demostración de poder y autoridad al liberarlos de la esclavitud de Egipto (Éxodo 14.4, 17, 18).

NOSOTROS LOS QUE PRIMERAMENTE ESPERÁBAMOS EN CRISTO
El conocimiento que los judíos tenían de la liberación de la esclavitud y de la promesa que ellos habían recibido del mesías, los hacia ser los primeros en ser quienes esperaban en Cristo. Esto encierra a un grupo de Judíos creyentes. Ellos eran los que esperaban ver quien destruiría el imperio de la serpiente o de la muerte (Génesis 3.15). El Padre de la Fe, Abraham, uno de los patriarcas o el primero de ellos mantuvo esa esperanza (Romanos 4.18) y así siempre un grupo de fieles, el remanente, espero en Dios, a pesar de la desobediencia de la mayoría del pueblo. Pablo, como judío, se incluyo en este grupo, por eso dice “nosotros”.

Versículo 13
...EN ÉL TAMBIÉN VOSOTROS...
Pablo toma un giro en su discurso, pasa del nosotros a vosotros, hablándole directamente a su audiencia. Recordando, la Iglesia en Efeso era mayoritariamente gentil. Los gentiles estaban también contados dentro de los que serian herederos, algo oculto para los Judíos (a pesar de que vemos algunas muestras de paganos convirtiéndose al judaísmo (Rahab, Rut, etc).

HABIENDO OÍDO LA PALABRA […] CREÍDO EN ÉL
Pablo les muestra el camino que los gentiles habían seguido para alcanzar la herencia, o la posición de herederos de Dios. El camino para la salvación siempre será el evangelio (Romanos 10.17). Acá Pablo iguala el evangelio a la Palabra de Dios. Es en ella que tenemos salvación. Abraham, por creer a lo que Dios le había dicho, le fue contado por justicia (Génesis 15.6). Hoy por creer el mensaje de Dios descrito en su palabra, somos pasados de muerte a vida (Juan 3.16) así como los efesios había pasado de muerte a vida por creer el evangelio (Romanos 1.16).
La bendición del evangelio, o de creer el evangelio no termina , solo con la vida eterna, que recibimos de manera inmediata (Juan 3.16;  10.10). A pesar de esto nuestra vida abundante no se manifiesta de manera plena en esta existencia terrenal...

...FUISTE SELLADOS CON EL ESPÍRITU SANTO DE LA PROMESA...
Nos podríamos preguntar ¿que nos asegura que recibiremos esa vida abundante o la vida eterna? ¿como creo yo que recibiré la herencia? La respuesta es clara, casi como sabiendo Dios que nos podríamos preguntar tales cosas, Él, nos sella por medio de su Espíritu Santo. Este sello muestra seriedad en la posesión (Ester 8.8) El sello en la antigüedad, y quizás en esta época, el sello reflejaba señal de propiedad, una marca de protección, una garantía de autenticidad y/o una medida contra el fraude o la falsificación.
El rey de reyes, te ha escogido, predestinado, redimido, perdonado, iluminado y puesto el sello irrevocable de su adopción en ti ¿como respondes a esto? ¿Estas comprendiendo la seriedad de tu nueva identidad?
Este es el que nos da testimonio que somos Hijos (Romanos 8.16), por el sabemos que le pertenecemos (1 Juan 3.24), sabemos que Él esta en nosotros (1 Juan 4.13). Este Espíritu que en AT capacitaba a los hombres y luego los dejaba (por eso el salmista clama  Salmo 51.11), en el NT Jesucristo prometió que enviaría, no solo a los Judíos (Ezequiel 36.26-27; Joel 2.28-29) sino que también a los gentiles (Lucas 24.49; Hechos 1.4) y que moraría EN NOSOTROS (Juan 14.17).

Versículo14
QUE ES LAS ARRAS DE NUESTRA HERENCIA HASTA LA REDENCIÓN DE LA POSESIÓN ADQUIRIDA
El Espíritu Santo no solo se nos da como sello de que pasamos a la familia celestial, ademas de eso, el mismo Espíritu es las arras, del griego arrabon, que quiere decir garantía, deposito, debemos entenderlo como un adelanto o abono al momento de la compra. El Espíritu Santo es un adelanto de la gloria del cielo.  Esto no quiere decir que recibimos una porción o parte del Espíritu Santo, el es una Persona y como tal no es divisible, lo que se plantea acá es que la plenitud de nuestra salvación aun no la hemos vivido, solo tenemos una parte, una primicia.
Son muchos los registros históricos de esta palabra que habla de ese deposito inicial por la compra de alguna tierra u animal. Pablo esta enseñando a los efesios que Dios ama tanto a sus escogidos que ha dejado un pago inicial y que completará, sin lugar a duda, en el futuro. Nuestra redención futura (como la culminación del proceso salvifico) esta segura hasta que aquellos que son posesión de Dios sean llevados a la eternidad. Dios nos predestino para ser “hijos suyos”, somos su posesión (1 Pedro 2.9) y Dios nos llevará consigo tanto a los Judíos Creyentes como a los Gentiles (Nuestra)

PARA ALABANZA DE SU GLORIA
Pablo una vez mas irrumpe en medio de la declaración de  nuestra herencia con esta frase. Este es lo que debe mover nuestro corazón y mente a vivir una vida santa y agradecida delante de Dios (1 Tesalonicenses 5.18)  

Por tanto, ahora que entendemos que hemos sido hechos herederos de Dios, por medio de Su accionar en nuestra salvación, todo solamente por gracia, sin ningún merito, y que ademas nos deja un garantía que recibiremos dicha herencia. Y que esto es, la base de nuestra nueva identidad, todo lo que Pablo relata en esta larga oración de adoración debe llevarnos a vivir una vida de alabanza a Dios (Frase que Pablo repite tres veces) no solo como una expresión hablada, si no como una expresión que lleva a volcar todo lo que nosotros somos en adoración a Dios por lo que ha hecho por nosotros (Marcos 12.30) comprendiendo lo que Pablo le dijo a los Corintios (1 Corintios 6.19-20) ya no nos pertenecemos, hemos sido comprados, nuestra herencia y ciudadanía esta en los cielos (Filipenses 3.20-21) el resultado por tanto de esa verdad es que debemos glorificar a Dios.

“Hemos de entender que el fin supremo de nuestra existencia es ser contados entre los adoradores de Dios” - Juan Calvino



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