El Ministerio de Pablo
En el siglo XVIII la Iglesia protestante experimentó el punto álgido de un fenómeno llamado denominacionismo, en el que cada congregación intentaba diferenciarse de otras en función de su forma de entender y vivir la fe. En EE.UU. este hecho fue muy llamativo pues confluyeron, por una parte, las denominaciones llegadas de Europa (anglicanos, congregacionalistas, luteranos, presbiterianos, reformados, bautistas, anabautistas, cuáqueros y metodistas) y por otra parte las que se originaron en Norteamérica (iglesia de Cristo o los discípulos de Cristo). Todas ellas, compartían un elemento común: la Biblia como única autoridad en materia de fe y práctica.
Lo que en un principio fue criticado por presentar al mundo una Iglesia aparentemente dividida, resultó ser de gran bendición, pues estas iglesias tuvieron un especial interés en la actividad evangelística, promoviendo que cada miembro fuera un misionero de Cristo. Así, unidas por este común deseo de la extensión del Evangelio, fueron las impulsoras del gran movimiento misionero que se produjo a nivel internacional en el siglo XIX y que ganó millones de almas para el Señor. El Señor ha querido que su Iglesia sea heterogénea, formada por miembros diferentes los unos de los otros, pero unidos en un mismo sentir, unidos por un mismo mandato y un mismo objetivo. Y cuando así actuamos, llevamos mucho fruto.
Pablo luego de dar a conocer el misterio que le fue encargado para revelar y como parte de el paréntesis que hace antes de orar nuevamente por la iglesia de Efeso, relata parte de su ministerio que sin lugar a duda esta relacionado con el misterio anteriormente comentado (Efesios 3.1-7) su ministerio de proclamar el misterio a los gentiles. En el texto de estudio Pablo muestra 5 características de su ministerio a los gentiles
1.- Proclamar las buenas nuevas.
2.- De clarificación.
3.- El impacto.
4.- Conforme al propósito divino.
4.- Dedicación por los creyentes.
V.8 (1- Proclamar la buenas nuevas)
A MI, QUE SOY [...] RIQUEZAS DE CRISTO
Pablo relaciona esta sección con todo lo que ha puesto en los versículos anteriores, primero asumiendo su ministerio (“a mi”) con una convicción profunda de su llamado, pero también reconociendo su indignidad tal como lo reconoce en otras cartas (1 Corintios 15.9; 1 Timoteo 1.13,15), tiene la convicción que no tenia ningún merito para recibir este ministerio o gracia. A pesar de su indignidad tiene también la claridad que ante los ojos de Dios el es santo y esto sin lugar Pablo lo mantiene asombrado del privilegio que le ha sido dado.
Su ministerio esta ligado a la gracia, que como vimos lo capacita para llevar a cabo su ministerio (Efesios 3.2,7) y eso esta ligado al evangelio (Efesios 3.6) y al que Pablo fue encomendado a proclamar o anunciar, dar a conocer el camino de salvación a los gentiles o las buenas nuevas. Es interesante como Pablo caracteriza estas buenas nuevas como las inescrutables (incomprensibles, no medibles, imposible de seguir hasta el final) riquezas de Cristo (Romanos 11.33). Esto anunciado aquellos que no estaban considerados (1 Pedro 2.10).
V.9 (2- De clarificación)
Y DE ACLARAR A TODOS [...] TODAS LAS COSAS
Esta aclaración esta ligada con la proclamación del evangelio. Una vez que los que han escuchado el evangelio y han sido hechos salvos, lo que continua es que se les aclare a todos ellos cual es el propósito de Dios. Esto esta relacionado con una de las bendiciones dadas por Dios a sus hijos (Efesios 1.18). No es que Pablo sea mas elocuente o que sea una parte primordial, solo es parte del propósito divino pues depende del poder de Dios (Efesios 3.8).
Lo que debe ser aclarado es la “dispensación” (gr koinonia) que debemos comprender como la administración, regulación o la “repartición” del misterio (antes ya descrito). Pablo por tanto en su ministerio debe ayudar a los creyentes a comprender cual es su participación (fraternal) en el misterio ( Efesios 2. 14,16) Misterio que estaba oculto y que a sido revelado a quienes conforman la iglesia. Este es parte del Plan del Soberano y Poderoso Dios (“que creo todas las cosas”)
V.10 (3- El impacto)
PARA QUE LA MULTIFORME [...] EN LOS LUGARES CELESTIALES
La existencia y crecimiento de la iglesia tiene implicaciones que resuenan por todo el cielo y el reino espiritual - Arnold Clinton
El propósito de la proclamación del evangelio y de la aclaración del misterio de Dios tiene el propósito de que la sabiduría de Dios sea dada a conocer en los lugares celestiales.
Esta sabiduría de Dios es multiforme (gr. polypoikilos) es decir que tiene muchas características o formas, esto realza la profundidad de la sabiduría. El medio que Dios toma para llevar a cabo este propósito es la iglesia, como un ejemplo no es que la iglesia deba “predicar a las huestes celestiales”, quien da a conocer es Dios por medio de la iglesia.
Esto es dado a conocer a los ángeles que están en los lugares celestiales (esto incluye a los santos y a los malignos) (Efesios 1.21, 6.12).
V.11-12 (4- Conforme al propósito divino)
CONFORME AL PROPÓSITO [...] POR MEDIO DE LA FE EN ÉL
Todo lo anterior (incluido el ministerio de Pablo) estaba dentro del propósito de Dios, propósito que se cumple en Cristo, propósito que es eterno (dando a entender que este se generó antes de la fundación del mundo) y que se llevara a cabo de poner todo sujeto a Cristo (Efesios 1.10) y lo que a las huestes espirituales le significará la consumación de su derrota.
Además de ser el consumador o el cumplimiento de los proposito de Dios, Cristo es en quien tenemos seguridad y libertad para acceder al Padre. (Hebreos 4.14-16; 10.19-22) Esto es parte del resultado de ser hechos cercanos en Cristo. Podemos gozar ahora de los beneficios de estar en Cristo. La fe de creer en Dios y en su hijo nos permite (es como el único requisito) y esto viene de haber escuchado el evangelio (Romanos 10.17)
V.13 (5- Dedicación por los creyentes)
Pablo tiene un involucramiento personal intimo con aquellos a quienes a sido enviado a anunciar y aclarar el misterio. El esta preocupado por ellos. En esta ultima característica el demuestra esto pidiéndole que su ministerio y lo que les acaba de decir (la seguridad y libertad) sea de animo, el aliciente para que ellos no desmayen. Los anima a seguir ya que sus padecimientos son solo una confirmación de su fe y un preludio necesario para la gloria (Romanos 8.17-18; 2 Corintios 4.17). Y esto se lo confirma a escribiéndole a Timoteo (2 Timoteo 2.10)
CONCLUSIÓN
Si bien esta mostrando en este pasaje, las bases de su ministerio, que no fue fundado o esta en base a sus pensamiento, si no que es parte del misterio de Dios. Un misterio en el que estamos involucrados primero como parte integrante, pero también como los “encargados” de seguir proclamando este misterio a aquellos que aun no lo conocen, estos sin lugar a duda esta relacionado con nuestra identidad, ya que ella esta sujeta a este misterio revelado pero también se hace visible al ser proclamadores de la gloria de Dios. Cristo es nuestra identidad ya que estamos “EN EL” y “EL ES EL MENSAJE”.