Javier Jara Bao

Las Bases para la unidad.

Iba a mi casa la otra tarde, después de un día de trabajo duro; me sentía cansado y deprimido, cuando repentinamente, como un relámpago, vino a mi mente el versículo: “Bástate mi gracia.” Llegué a mi casa, y busqué el texto en original, que dice: “Mi gracia es suficiente para ti.” “Lo creo, Señor”, dije, y no pude menos que reir de contento. Jamás antes había entendido lo que significaba la santa risa de Abraham. La incredulidad me parecía tan absurda. Es como si un pececillo, sintiendo sed, tuviese temor de que si bebía se secara el Támesis, y el río le dijese: “Bebe, sardinita, mi caudal es suficiente para ti.” O como si un ratoncillo en los graneros de Egipto, después de los siete años de abundancia, temiese morir de hambre. José podría decirle: “No temas, ratoncito, mis graneros son suficientes para ti.” Me imaginaba también a un hombre en lo alto de la montaña pensando dentro de sí: “Respiro tantos más cuantos pies cúbicos de aire, cada año; temo agotar el oxígeno de la atmósfera”, pero la tierra le diría: “Respira, hombre, y respira a pulmones llenos; mi atmósfera es suficiente para ti.” ¡Oh, hermanos, sed grandes creyentes! Tal fe llevará vuestras almas al cielo, y traerá el cielo a vuestras almas.—Spurgeon.

Pablo luego de hacer un llamado general a andar como es digno de nuestra identidad en cristo reflejándose en nuestra unidad practica en la iglesia los unos a los otros de acuerdo a las 5 virtudes descritas en el versículo 2, establece las bases unitarias o los fundamentos de la unidad de fe de los creyentes.
Veremos en este pasaje las bases de la unidad que hoy nosotros debemos considerar como las bases de nuestra unidad como iglesia, para de esa forma esforzarnos cada día mas en guardarla con pasión.
1.- Las bases constituyentes o de identidad de la unidad
2.- Las bases fundantes o de constitución de la unidad
Estos versículos vienen a reforzar el llamado de Pablo a la unidad. A pesar de que hay una identificación de que estas frases pueden proceden de alguna confesión bautismal o de fe de la iglesia primitiva, escrituralmente no hay muestras de fuese así, aunque si se reconozca su uso habitual.
Esta importancia de ser unos esta unido a la hermosa oración de Jesucristo (Juan 17) donde al menos tres veces Jesucristo pide al Padre que haga uno a los suyos (Juan 17.11, 21,22)

V4 (Bases de identidad)
UN CUERPO, Y UN [...] DE VUESTRA VOCACIÓN
Estas tres primeras frases son las bases de identidad que nos unen a todos los creyentes, dicho de otra manera todos tenemos esta identidad. un solo cuerpo, un solo Espíritu y una sola Esperanza.
La palabra “un” o “una” que vemos y leemos a lo largo de estos versículos en griego se define que es una sola, no hay otra. Existe solo un elemento o una unidad. Se realza esta palabra 7 veces en estaos versículos, lo que resalta aun mas el tema de la unidad.
Un Cuerpo: Cuando Pablo habla de el cuerpo se refiere a la Iglesia. Como Existe una sola cabeza (Cristo)(Efesios 1.22-23) solo existe un cuerpo o una iglesia (Efesios 2.16). Por medio de la acción de Espíritu Santo somo incluidos a este único cuerpo (1 Corintios 12.13). Esta idea de unidad se transmite por todo el NT (Romanos 12.4-5). La iglesia antes los ojos de Dios es un solo organismo formado por todos los que profesan y viven la fe en Cristo como autor de la salvación, siendo el único camino al Padre. Comprendiendo esto es que no podemos rechazar la unión o la unidad que tenemos con los demás creyentes. No podemos anteponer nuestras cosas personales, criterios, tradiciones antes de la unidad espiritual que tenemos de ser un solo cuerpo.
Un Espíritu: La acción del Espíritu es la que nos incluye y nos hace formar parte del cuerpo, del único cuerpo de Cristo (1 Corintios 12.13). Por medio de este mismo Espíritu es que somo edificados como templo de Dios (Efesios 2.22), tenemos entrada libre al Padre (Efesios 2.18) y ademas es quien debe guiar nuestras acciones (Efesios 5.18). Por medio de este único Espíritu es que la iglesia esta unida y tiene vida. Su presencia en medio nuestro es el medio, el elemento o el “cemento” que nos mantiene unidos. El no guardar la unidad, es revelarse contra él y menospreciar su presencia en nosotros.
Una Esperanza: Cuando hablamos de esperanza no podemos desligarla de la realidad de las promesas, ya que por medio de ellas es que somo herederos y tenemos la garantía de que recibiremos esa herencia (Efesios 1.14) que finalmente es la culminación de ver establecido el 100% del proposito de Dios para con nosotros. Esto ademas no lleva a pensar en esa espera gloriosa cuando Cristo venga por su iglesia (Juan 14.1-4; 1 Tesalonicenses 4.17; Tito 2.13) y tenemos la certeza de que la herencia estará tal cual fue prometida y establecida y nosotros seremos guardados para que la podemos recibir (1 Pedro 1.4-5). Aquel lugar es el lugar que también los antiguos hombres de Dios esperaban (Hebreos 11.10) y esta esperanza no es la ciudad misma, o alguna otra cosa como las señales, nuestra esperanza es Cristo mismo (1 Timoteo 1.1; Colosenses 1.27). Esta esperanza esta conectada con el llamamiento de Dios a nosotros (Romanos 8.30).

V5 -6 (Bases de constitución)
UN SEÑOR, UNA FE, [...] Y EN TODOS
Las siguientes frases o confesiones son el fundamento sobre los que descansa la unidad de la iglesia.  
Un Señor: Confesar que existe un solo Señor es parte de la acción del Espíritu en el Creyente (1 Corintios 12.3). Esta declaración es central en la fe cristiana (1 Corintios 8.5-6) ya que es la base de la Salvación (Romanos 10.9). Este único Señor ademas es la cabeza de la Iglesia, que la gobierna soberanamente y que hace posible que a pesar de la diferencias raciales, culturales e idiomaticas solo exista un solo pueblo (Efesios 2.15). Luchar en contra o no luchar por la unidad es no reconocer a Cristo como el único Señor. Es es la piedra angular que debe guiar todas nuestras acciones (Efesios 2.20) por lo que no reconocer esta realidad y luchar por ella es el resultado de un corazón no regenerado o de un experiencia de iglesia solo a nivel religioso. No podemos separar la unidad de la iglesia del reconocimiento de Cristo como el Señor de nuestras vidas individuales y como iglesia.
Una Fe: Esta es la base de la doctrina fundamental a la que todos los creyentes deben sometimiento (Romanos 6.17) . Aqui Fe se refiere al contenido del mensaje del evangelio (Colosenses 1.23, 2.7). Todo el mensaje de las escrituras es la base de nuestra unidad, debemos estar firmes en ella (Romanos 1.16-17) ya que es la esencia de nuestra salvación. Es en esta unidad que debemos permanecer y estar unidos como iglesia (Efesios 2.20). No nos debemos alejemos de ella (1 Timoteo 4.1; Gálatas 1.6-9). Debemos en esta común fe estar y batallar (Judas 3).
Un Bautismo: Todos los creyentes son puestos (bautizados) en Cristo (Gálatas 3.28), por medio del Espíritu Santo (1 Corintios 12.13). Por medio de este bautismo es que no importa la procedencia que tengamos (judíos o gentiles) somos incluidos a la unidad de la Iglesia (el Cuerpo de Cristo) y por tanto se nos une vitalmente a Cristo por medio de ese bautismo (Romanos 6.3). Esta realidad espiritual, debe reflejarse por medio de la expresión publica de mi identificación con Cristo por medio del bautismo en agua (Hechos 2.38,41; 8.36) que sin lugar a duda es esencial en la vida del creyente (Mateo 28.19-20).
Un Dios y Padre: Este frase es común en la carta (Efesios 1.3, 2.18, 3.14) Esta ultimo elemento o base es esencial ya que la unidad fundamental de la Iglesia (Del cuerpo de Cristo) es la existencia de un solo Dios verdadero (Deuteronomio 4.35; Isaías 63.16)  y de su misma unidad (Efesios 1.3-4; Juan 17.11, 21-23). Es el proposito de Dios el que nos ha puesto en el cuerpo de Cristo y que ha determinado que seamos llamados sus hijos por medio de Él (Juan 1.12; Efesios 1.5) por lo que luchar en contra de la unidad o no luchar con toda fuerza por ella es restar fuerza a la verdad de que Dios es Padre de todos (Gálatas 3.26). Esta realidad de un Dios y Padre es para todos los creyentes (1 Corintios 8.6). Este es un Dios soberano (esta sobre todos), ademas es omnipotente (por todos) y cercano a los suyos (en todos). Esta vinculación paternal con Dios es una unidad divina solida y firme en la que esta basada la iglesia, por lo que ningún hijo queda excluido de esta realidad.

CONCLUSIÓN
Dios Espíritu, Dios Hijo y Dios Padre están presente en la las bases de nuestra unidad como Iglesia de Cristo. ¿Cómo respondemos a esto? Pablo nos llamaba  procurar con diligencia o con esfuerzo el guardar la unidad de la iglesia. Ahora que comprendemos las bases de identidad y constituyentes de nuestra unidad ¿cuál es tu compromiso con ella?
Tenemos que considerar profundamente el costo y las bases de la unidad de la iglesia, ademas de ser un llamado profundo de parte de Dios a nosotros, los que estamos unidos, para guardar este valioso tesoro que Dios nos ha dado.




Articulos Relacionados