Javier Jara Bao

ideres para la unidad

Recientemente leí en un periódico acerca de un predicador que pronunció unos sermones directamente para el bien de un ateo que estaba asistiendo a sus servicios. Poco después de la predicación de estos sermones, el ateo fue convertido y manifestó ante la iglesia que había aceptado a Cristo como su Salvador. El ministro le preguntó: “¿Cuál de mis sermones le quitó sus dudas?” Su respuesta fue clara: “Oh, no fueron sus sermones los que me decidieron. Lo que me hizo pensar fue una mujer pobre que salía del templo al mismo tiempo que yo y en los escalones tropezó e iba a caerse cuando extendí mi mano para ayudarla, me dio las gracias y, mirándome a la cara, me preguntó: ‘Señor, ¿ama usted a nuestro bendito Salvador?’ Esta pregunta me hizo reflexionar y ahora puedo decir que amo a Jesucristo.” (A. Maclaren)

Esta historia no lleva a ser lo importante de la unidad no es solo estar en un sentir, tener un mismo pensamiento. La unidad divina se refleja en el servicio, en la ayuda y la preocupación mutua entre los miembros del cuerpo. Nuestro Padre eterno a cubierto todas las necesidades para que el cuerpo de su hijo (La Iglesia). Ha dado el llamado, nos ha entregado las virtudes que necesitamos para conservarla, a establecido el fundamento (teológico), ha dado dones. Pero en resguardo de que todo este cubierto Dios también a dado un liderazgo para equipar al cuerpo para el ejercicio pleno de la unidad y el servicio mutuo.
¿Como es que el liderazgo nos ayuda a la unidad? Hoy veremos 3 resultados al ser perfeccionados en el servicio mutuo. Luego de esto debemos comprender que nuestras acciones  deben ser para ayudarnos mutuamente. Los objetivos son:
1.- Crecer a la estatura de Cristo.
2.- Crecer libres de artimañas y engaños.
3.- Crecer en servicio mutuo.

V.11 (Constitución del liderazgo)
Y EL MISMO [...] PASTORES Y MAESTROS.
Pablo sigue con la idea anterior “el mismo”, se refiere a aquel que ascendió después de haber descendido a la partes mas bajas de la tierra. Es Jesucristo revestido de toda autoridad y poder quien entrega los dones de liderazgo. El fue quien dio dones (Efesios 4.8) a los hombres y ahora Pablo detalla algunos de esos despojos repartidos por el Rey para la edificación y consolidación del cuerpo. Pero Cristo no solo entrega dones, Cristo constituyo (gr. edóke que significa conceder, dar, les dio el privilegio de tener) hombres capacitados, hombres preparados para ejercer la función del liderazgo. La iglesia solo debe reconocer lo que Dios ya ha preparado, según lo criterios que Dios mismo establece, para el servicio en la iglesia (que es el sentido de la palabra en el griego).
Estos hombres dotados se expresan en orden natural desde la fundación de la iglesia
- Dones fundantes (Apóstoles y Profetas)
- Dones consolidantes (Evangelistas y Pastores-Maestros)

APÓSTOLES: Son quienes tienen un rol importante en establecer el fundamento de la iglesia (Efesios 2.20) y a quienes fueron revelados los misterios (Efesios 3.5) que hoy por medio de sus enseñanzas nosotros conocemos.
PROFETAS: Cumplieron una labor fundamental en el tiempo de la fundación de la iglesia (1 Corintios 14.3) siendo los encargados de recibir una mensaje de parte de Dios y transmitirlo con fidelidad a los destinatarios. Mientras los escritos del nuevo testamento no estaban completos, se encargaban de hablar en nombre de Dios para que la verdad revelada de Dios fuese conocida.
** Una vez consolidado el fundamento su función ya no es necesaria. La labor posterior es de los siguientes hombres capacitados.

EVANGELISTAS: Eran aquellos miembros de la iglesia locales a quienes Dios concedió la labor de seguir dando a conocer el evangelio. Su función no es solo tirar la semilla si no que discipular a a los nuevos creyentes (Mateo 28.20) con la doctrina fundamental.
PASTORES-MAESTROS: Son aquellos que cuidan, se preocupan y lideran de manera santa la la grey de Dios. Es un termino que se utiliza intercambiablemente con obispo y anciano (Hechos 20.28-29). Ademas del cuidado los pastores son los encargados de entregar el pasto a las ovejas, en el contexto de la iglesia esto se refiere a la enseñanza. Es la labor de transmitir el contenido de la revelación divina exhortando a la iglesia que obedezca y viva conforme a esa enseñanza.
** Estos son lo que consolidan el fundamento en las vida de los creyentes. y los que están presentes en la vida eclesiástica actual.

V.12 (Función general del liderazgo)
A FIN DE PERFECCIONAR [...] CUERPO DE CRISTO.
Pablo no solo establece que Cristo concedió a la Iglesia un liderazgo, si no que establece la función o la razón de por que Cristo dio a estos hombres capacitados. El rol principal de estos hombres capacitados es perfeccionar o completar a todos los creyentes (a los santos). Esta perfección es con el objetivo de que cada creyente que tiene un don (es decir todos) pueda ejercer (obligatoriamente, es un deber) el servicio de acuerdo a su don (1 Pedro 4.10).
La linea de formación es clara, primero los Apóstoles y Profetas establecen el fundamento; Los Evangelistas y Pastores - Maestros consolidan esa enseñanza en los creyentes, para que ellos capacitados puedan servir a la iglesia (2 Timoteo 3.16-17).
Todos en conjunto son los responsables de la edificación de la iglesia, trabajar en el avance hacia la plenitud es responsabilidad de todo el cuerpo y no solo de el liderazgo de la iglesia. El liderazgo debe velar por la capacitación de cada creyente para que pueda ejercer su don al servicio de sus hermanos, somo una comunidad, por eso la iglesia es un organismo vivo donde cada miembro aporta al crecimiento del organismo (1 Corintios 12.7).

Bueno será para cada uno de nosotros que examinemos nuestro comportamiento en el seno de la congregación local donde se desarrolla nuestra vida cristiana y la comunión hermanable, considerando hasta que punto estamos coadyuvando a edificar, o de lo contrario, si no edificamos hasta donde estamos destruyendo, aunque sea por mera pasividad -Samuel Pérez Millos

V.13 (1.- Crecer a la estatura de Cristo)
HASTA QUE TODOS [...] PLENITUD DE CRISTO
El primer resultado de la perfección es que TODOS alcancemos un mismo estado o un determinado nivel. Este es algo irrenunciable, es la meta establecida por Dios. ¿Cuál es esa meta? Que lleguemos a la unidad de la fe y al conocimiento del Hijo de Dios. Como un solo cuerpo, debemos llegar a la unidad (debiendo llegar a estar unidos en uno) de la Fe (cuerpo de doctrina o el conjunto de la enseñanza),  conociendo toda las enseñanzas hasta llegar a ser uno.  Esto nos debe llevar al conocimiento del Hijo de Dios , este conocimiento personal o vivencial del Hijo de Dios. Por tanto todos deben llegar a un conocimiento teórico y practico, un conocimiento completo. La enseñanza de los lideres es la expresión de la fe (proclamación de la verdad) y eso debe llevar al producir el fruto de la fe (vivir la vida de Cristo - 1 Juan 2.6)
En la medida que lo anterior va avanzando, vamos creciendo para llegar a ser un varón perfecto. Somo un solo cuerpo y debemos llegar a la semejanza del Hijo de Dios (Romanos 8.29). En la medida que maduramos la dimensión del cuerpo de Cristo debe ser un cuerpo que sea proporcional a la Cabeza.
La ultima consecuencia de este progreso es alcanzar la estatura de la plenitud de Cristo. Esta es la meta final. La iglesia debe crecer o progresar para equiparse al tamaño de la cabeza. Esto solo es posible mientras mantengamos una vinculación estrecha con la cabeza.

V.14 (2.- Crecer libres de artimañas y engaños)
PARA QUE NO SEAMOS [...] ARTIMAÑAS DEL ERROR
En la medida que se crece en madurez, dejamos de ser unos niños (inexpertos o neofitos), como las barcas que pueden ser sacudidos por lo vientos y las olas. El crecimiento en el conocimiento evitará ademas cualquier enseñanza (Colosenses 2.8) que aparezca lleve a los creyentes de un lugar a otro diferente.  Este tipo de enseñanzas son como los vientos que aparecen de cualquier lugar que soplan sobre el edificio (la iglesia) y que mueve a los mas inmaduros.
Todas enseñanzas llegan por mensajeros que quieren engañar o sacar provecho o ventaja de quienes los escuchan. Ademas lo hacen con astucia (engaño caracterizado con maldad) , utilizando un método sistemático y premeditado (artimañas) para conducir al error.
Por tanto parte de la responsabilidad de los lideres es equipar o perfeccionar a los santos para hacer frente e estas olas y vientos que los malvados utilizan para hacer caer incluso a los creyentes, y así estar firmes, anclados a la fe y conocimiento, siendo creyentes maduros.

V.15-16 (3.- Crecer en servicio mutuo)
SI NO QUE SIGUIENDO [...] EDIFICÁNDOSE EN AMOR.
El tercer esperado resultado, es que todos unidos sigamos (Hablar y practicar o vivir) la verdad. esto es algo de lo que Pablo ya ha hablado manifestando que es necesario estar unido en la fe (Efesios 4.5) en el conocimiento y fe (Efesios 4.14). El mensaje del evangelio es la verdad, por lo que este hablar y practicar la verdad son esenciales para estar firmes, pero también es el camino que para que como creyentes crezcamos en todo, y en Cristo. Es interesante que el crecimiento que adquieran los creyentes no puede estar ajeno a la realidad de estar en Cristo, el como cabeza, es quien es la fuente de crecimiento y quien coordina y dirige el crecimiento. Cristo como la cabeza del cuerpo esta involucrado activamente en el crecimiento de la Iglesia, proporcionando todo lo necesario para que esta se desarrolle y madure.
Este crecimiento “En Cristo” en base a la verdad en todo (todos los aspectos) y para todos los miembros del cuerpo. El cuerpo de Cristo “bien concertado” (Estar bien conectados mutuamente formando un todo coherente) y “unido” (estar todos unidos para formar un todo),  unidos por “ligamentos”. En el cuerpo humano los ligamentos tienen la función de mantener unidos los elementos del esqueleto, pero también ayuda a que estos se puedan mover “libremente” en función del beneficio del cuerpo.  Nosotros como miembros del cuerpo estamos ligados para ayudarnos a mantenernos en el cuerpo, pero también para poder actuar (movernos) en beneficio del cuerpo de Cristo, ayudándonos mutuamente.
Este actuar es según la actividad propia de cada miembros, según la función otorgada por la gracia de Dios a cada creyente (Efesios 4.7). Ese don que Dios nos ha dado a sido para que nos ayudemos mutuamente. Tu don es importante para la edificación del cuerpo. Por que es por medio de esa actividad particular de cada miembro es que  cada miembro recibe su crecimiento. Es el actuar del don de cada uno de nosotros que nos permite ir edificándonos, con el ingrediente ineludible del amor, que no busca lo suyo, si no el bien mayor del beneficio del cuerpo.  Por esta razón que en la iglesia no hay espacio para creyentes inactivos.

CONCLUSIÓN
Jesucristo el Señor y cabeza de la Iglesia a otorgado lideres para consolidar la unidad de la Iglesia. Pero a pesar de que somo un solo cuerpo, la diversidad es tan notable como la unidad. Cada uno en su función provee lo que es necesario para el crecimiento mutuo. En la medida que crecemos en la unidad de la fe y el conocimiento de Cristo nuestra comunión con Dios se fortalece y así  mismo se fortalece la entre nosotros. (1 Juan 1.3). Esa es nuestra responsabilidad ya que en el crecimiento de la iglesia todos estamos involucrados, cada uno con su función. Todo intento de fraccionar a la iglesia es luchar directamente contra los propósitos de Dios. Por eso hermanos hoy nosotros debemos poner nuestros dones al servicio de Cristo y también de nuestros hermanos, debemos comprender que el crecimiento de los demás depende de ti y no solo del liderazgo entregado por Dios.




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