Javier Jara Bao

Cuando hoy nos enfrentamos a los periódicos, radios, programas televisivos o algún otro medio informativo encontramos una guerra declarada en contra del matrimonio. La punta de lanza es la “igualdad de derechos” de que dos hombre o dos mujeres pueden casarse y formar una familia. Cada día nuestra sociedad esta mas animosa (al menos la mayoría) en que este tipos de leyes sean discutidas y promulgadas en diversos países.  Incluso se suma a esto la posibilidad de que estos puedan adoptar a un “hijo”.
Por otro lado tenemos leyes que permiten el divorcio o disolución de un matrimonio, discusión que quizás no se hace en la actualidad pero que en su momento se llevo y hoy ya hay una ley que lo permite.
Si sumamos todo esto y consideramos varios factores mas hoy a la luz de la sociedad el matrimonio es algo anticuado, pasado de moda, sin mayor importancia por que lo puedo disolver, etc.
Dios en su palabra a levantado el matrimonio a un nivel superior, que obviamente hoy no es considerado.
En Efeso, la situación social quizás no era muy distinta a la de hoy, con practicas sociales-culturales-religiosas que iban contra la seriedad del matrimonio.  Pablo escribe a la Iglesia, instruyéndolos a que su comportamiento en el matrimonio debe ser guiado por la identidad que tienen en Cristo y no por los conceptos o ideas socioculturales.
Esa misma instrucción es la que Dios nos da hoy. Veremos por tanto, como el comportamiento
1.- En sujeción de la esposa.
2.- En amor del esposo.
refleja su identidad de Cristo para que Cristo sea manifestado a los demás en nuestra vida matrimonial, y así su nombre sea glorificado.
Pablo desarrolla esta sección en el contexto del “ser llenos del espíritu” donde una de sus resultados es someterse los unos a los otros. Nosotros por tanto no debemos dejar de tener en mente que lo que Pablo dirá a continuación es una manera de sometimiento  mutuo familiar, es de nuestro núcleo diario de convivencia donde primero tenemos que practicar nuestra identidad.

V.22 (En sujeción de la esposa)
LAS CASADAS ESTÉN SUJETAS [...] COMO AL SEÑOR
Pablo comienza haciendo un llamado (mandato ya que el verbo esta en imperativo) a una sujeción de las esposas cristianas a sus maridos, pero no a modo ciego o impuesto. Si no a un reconocimiento de la posición de liderazgo de su esposo, así mismo como se reconoce el Señorío de Cristo.
El verbo griego traducido como “sujetas” nos habla de un orden en cuanto a las relaciones humanas y que tiene que ver con una actitud voluntaria, a modo de decisión personal de ponerse por debajo del liderazgo del esposo. Las esposas deben de reconocer ese rol  de liderazgo dado por Dios a sus esposo. No a otros hombres, si no a sus propios esposos.
De por si este mandato demanda una valentía para tomar esta actitud, y fuerza para enfrentar los ataques de la sociedad. Hoy vemos como las mujeres toman cada vez mas “poder” o “empoderamiento” en cuanto a sus hogares, empujados por distintas ideologías o lineas de pensamiento cultural. El llamado hoy a vivir contra la cultura y seguir el patrón establecido por Dios para el matrimonio.
Las mujeres así como buscan someterse a la autoridad de Cristo deben buscar someterse a la voluntad de sus esposo, esa es la forma en que deben vivir si vida matrimonial. Este llamado no esta condicionado a como responde el esposo, o si el esposo es perfecto es como Cristo, pero es el patrón Bíblico. Mientras los esposos buscan ser mejores lideres en sus hogares la mujer busca someterse mas a su esposo. (Hechos 5.29)

V.23
POR QUE EL MARIDO [...] Y ÉL ES SU SALVADOR
Pablo da la razón. El matrimonio sigue la misma estructura de relación de la Iglesia - Cristo. Como sigue esa misma estructura es que la mujer se sujeta a sus esposo, como la iglesia a Cristo. Esta estructura por tanto, no esta pensada solo en aspectos antiguos de los escritos bíblicos ni en temas socioculturales de la época, si no en un pacto eterno de Cristo con la iglesia.
El marido o esposo es la cabeza, la autoridad del hogar (Efesios 1.22; 4.15-16; Colosenses 2.19) es el líder, pero esto también debe comprenderse en su sentido mas amplio de provisión (en el sentido amplio del concepto,) involucrando no solo provisión física si no también espiritual. La provisión de Cristo a la Iglesia, alcanza incluso a que el es su Salvador. Un ejemplo que el marido debe observar.
Esto debe proveer un escenario de seguridad tanto a la esposa, que debe sujetarse al liderazgo del varón, como para el esposo frente a alto concepto al que se ve enfrentado.

V.24
ASI QUE, COMO [...] A SUS MARIDOS EN TODO
Pablo reitera la idea inicial, luego de establecer la razón del sometimiento. Esta repetición de la idea realza el llamado al sometimiento contrastando con el sometimiento de la iglesia a Cristo. Solo agrega que el sometimiento es “en todo”, que destaca lo importante de la actitud de la esposa en cada aspecto de la vida diaria y no manteniendo áreas bajo su control.  Es importante destacar que Pablo no utiliza el verbo obedecer, como si el marido diese ordenes, si no que es una actitud de reconocimiento al liderazgo sometiéndose voluntariamente. Esto deja libre a la mujer de obedecer a su esposo si la empuja u obliga a realizar actos pecaminosos.
La esposa por tanto así como se sujeta a Jesús, debe sujetarse a su esposo, esto es digno a los ojos de Dios. Por mucho que desde afuera se vea como el peor de las decisiones, como un estilo de vida pasado de moda. ¡NO! este es el estilo bíblico de vida matrimonial. Pero así como el llamado es fuerte para las esposas, los esposo deben también vivir su identidad como creyentes en el matrimonio.

V.25 (En amor del esposo)
MARIDOS. AMAD [...] ASÍ MISMO POR ELLA.
Pablo ahora se dirige a los esposos. El llamado a ellos (mandato también ya que el verbo es imperativo) establece un estándar alto que es el que el esposo debe tener por su esposa. El amor por ella debe ser , por tanto, una característica natural y distintiva del esposo cristiano (o creyente), sin esperar que la esposa se gane el afecto del esposo, si no que solamente por el hecho de ser su esposa. El amor debe ser incondicional.
El ejemplo, Cristo. Esto significa que el esposo debe estar con una actitud de sacrificio voluntario para el bienestar de su esposa. Esta es la expresión mas sublime de amor por ellas. Si bien Cristo se entrego por la iglesia (como ejemplo del amor profundo e incondicional) no significa que el esposo deba morir por su esposa; lo que significa es que debe negarse a si mismo (recursos, auto-complacencia, etc) para amar a su esposa.
El llamado de andar en amor entre hermanos en Efesios 5.2, es el ejemplo que Pablo toma para decirle a los esposos que  amen a sus esposas, por lo tanto, la expresión de amor hacia la esposa debe ser del mas alto nivel.

V.26
PARA SANTIFICARLA [...]POR LA PALABRA.
Cristo, se entrego por amor de la iglesia (su novia) con el propósito de santificarla (tanto el hecho que nos hace santo, como el hecho del proceso de santificación en el que estamos). Dios utiliza como medio para la santificación la Palabra de Dios, por medio del cual limpia y purifica como un proceso continuo donde toda impureza (pecado) es sacado o purificado. (Juan 17.17). Esto es lo que Cristo por su iglesia, y como ejemplo a nosotros hoy, los esposos deben amar a sus esposa con un amor santificador, un amor que las purifique. Buscando que las esposas crezcan en todo ámbito espiritual.
Esposo, ¿cuanto de tu vida esta haciendo pecar a tu esposa? ¿has evaluado tu vida a la luz de esto?

V.27
A FIN DE PRESENTARSALE [...] FUESE SANTA Y SIN MANCHA.
Todo lo que ha hecho Cristo, es para presentarse una esposa santa y sin mancha. Ese es el propósito mas grande y sublime de Cristo para su novia (Ezequiel 16.9-10;13-14). Cristo transforma a su esposa en la mas bella de todas sin mancha (sin ninguna violación a la ley de Dios) y sin arruga (sin imperfecciones, si no con una excelencia moral o pureza). Por eso la iglesia es gloriosa (con una gran belleza y esplendor). Cristo atribuye a su novia cualidades que no posee por si misma, y que la hacen una novia sin igual.
Esposo ¿cuanto a crecido tu esposa los años o el tiempo que lleva contigo? ¿la gente de afuera puede decir, esta cambiada ella? ¿cuanto has trabajado para su madurez espiritual? debemos guardar las proporciones y decir que nosotros no somos Cristo, pero ejemplo nos dejo para que sigamos sus pisadas, aun en esta área.

CONCLUSIÓN
Hemos sido hechos nueva criaturas, con una nueva identidad en Cristo. Eso debe sin lugar marcar todas las áreas de nuestra vida. Hoy los esposos (esposa y esposo) deben vivir su vida matrimonial a la luz de estos mandatos bíblicos de la esposa sujeta a su marido y del marido amando a su esposa entrañablemente, no solo por ser mandatos si no que teniendo el ejemplo de quien nos da nuestra nueva identidad. Es en este área muchas veces oculta en la vida cotidiana del hogar donde debemos empezar a dejar de vivir como los demás gentiles si no mostrar que somos llenos del Espíritu Santo. Así debemos reflejar a Cristo en nuestro matrimonio.




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