El Fruto del Espíritu - Sesión 6
El Fruto del Espíritu - Glorificando a Dios con nuestras vidas
SESIÓN 6
Introducción
“Uno puede vencer la carne y dejar de hacer cosas malas, pero eso no significa necesariamente que hace cosas buenas […]
No es suficiente dejar de hacer cosas malas; también debe haber cualidades positivas”
- Warren W. Wiersbe
Las manifestaciones de El fruto del Espíritu las podemos ordenas de la siguiente forma:
- Relación con Dios
- Amor
- Gozo
- Paz
- Relación con el próximo
- Paciencia
- Benignidad
- Bondad
- Relación personal (Intima)
- Fe
- Mansedumbre
- Templanza
En nuestra ruta hoy veremos…
Paciencia
- Es la cuarta manifestación del fruto del Espíritu.
- Se relaciona íntimamente con la benignidad y bondad.
- El creyente paciente no se vengará ni deseará que sus enemigos tengan dificultades.
- Es una característica de la vida cristiana (Ap. 1.9, 2.2-3, 3.10, 13.10,14.12).
¿Qué es la paciencia?
Se refiere a la capacidad para soportar ataques infligidos por otros y la disposición tranquila para aceptar situaciones irritantes o dolorosas
- John MacArthur.
Resistencia paciente del dolor o la infelicidad.
- Léxico Lexham
Soportan situaciones y personas difíciles sin perder la propia ecuanimidad
- Thomas R. Shreiner
- Tolerancia de Dios hacia los pecadores. Ro. 2.4; 1 P. 3.20
- Tolerancia de Dios hacia los cristianos falibles. 2 P. 3.15
- Al haber experimentado la paciencia, debemos hoy ser pacientes. Col. 3.12
- Es parte de los mandatos para edificar a la iglesia. Ef. 4.12
- El liderazgo debe manifestar un trato paciente. 2 Ti. 4.2
- También debe ser manifestada en la espera de la promesa. 2 P. 3.4; Stg. 5.7
¿Cómo puedo tener o cultivar la paciencia?
- Comprendiendo la soberanía de Dios.
- Viviendo con fe las pruebas (Stg. 1.2-3)
- Imitando a quienes nos antecedieron (He. 6.12)
- Buscando vivir en los tiempos de Dios.
ALERTA
La Paciencia no debe ser confundida con una tolerancia infinita del error.
Tampoco debemos de “aprovecharnos” de que se deba tener paciencia para tener conductas “irritantes a los demás”.
“Sé paciente y entendido”, dijo, “y tendrás dominio sobre todo lo malo, y obrarás toda justicia. Porque si eres sufrido, el Espíritu Santo que habita en ti será puro, no siendo oscurecido por ningún espíritu malo, sino que residiendo en un gran aposento se regocijará y alegrará con el vaso en que reside, y servirá a Dios con mucha alegría, teniendo prosperidad.[…]
[…]”Pero si sobreviene irascibilidad, al punto el Espíritu Santo, siendo delicado, es puesto en estrechez, no teniendo el lugar despejado, y procura retirarse del lugar, porque es ahogado por el mal espíritu, y no tiene espacio para ministrar para el Señor como desea, ya que es contaminado por el temperamento irascible. Porque el Señor mora en la paciencia, pero el diablo en la impaciencia”
- El Pastor de Hermas