La oración - Sesión 1

La Oración - Hablando personalmente con Dios

Javier Jara Bao

Introducción

"¡Oh Tú, que escuchas la oración!"
Salmo 65.2a NBLA

¿Qué es la oración?

En términos lingüísticos (tanto en hebreo como griego): Suplicar, pedir, rogar, adorar

"La oración verdadera es el reconocimiento y la aceptación personal de la voluntad divina"
– B.F. Wescott

Algunos ejemplos que nos muestran el reconocimiento y la aceptación personal de la voluntad divina:

  • Juan. 15.7 
  • 1 Juan. 3.22, 5.14

Este es un elemento esencial que no debemos descuidar: obediencia y sujeción a su voluntad.

Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente.
Hebreos 5.7 NBLA
"La verdadera oración es un acercamiento del alma al trono de Dios por el Espíritu de Dios" – C. Spurgeon
He. 4.16
  • No podemos orar si no nos acercamos a Dios.
  • En cristo hoy lo podemos hacer de una manera segura y confiada.

"si el (hombre) fuera a obtener socorro en su necesidad, debería ir mas allá de si mismo y procurarlo en otro lugar"
– Juan Calvino

Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
- Sal. 121.1-2
Siendo Dios la fuente de nuestras bendiciones (Ef. 1.3) ¿A dónde iremos a pedir?

"En pocas palabras, la oración es hablarle a Dios. Es algo irreductiblemente relacional"
– David Mathis

1 S. 1; Mt. 26.39, 42

En la oración encontramos la forma o vía para relacionarnos íntimamente con Dios.

¿Qué concluimos?

  • La oración nos hace vivir en OBEDIENCIA y SUJECIÓN
  • La oración nos ACERCA a Dios
  • La oración nos LLEVA A LA FUENTE de las riquezas espirituales
  • La oración nos permite INTERACTUAR con Dios


En 1° Samuel 1 podemos identificar: 

  • vv. 1-6: El problema
  • vv. 7-8: Situación personal (intima)
  • vv. 9-11: Buscando solución (Oración)
  • vv. 12-16: Suplica 
  • vv. 17-18: Sujeción a Dios
  • vv. 19-28: Oración respondida-promesa cumplida
No hay ejercicio espiritual que sea tal mezcla de complejidad y simpleza. Es la forma mas sencilla de hablar que los labios de un bebe pueden emitir, pero es el esfuerzo más sublime que llega al Majestuoso en los cielos 
J. Oswald Sanders



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